Mariano ve la televisión
Hoy, es un día diferente para Mariano: se queda con su papá, mientras, su mamá se va de compras.
−Mariano, ¡haz los deberes!
̶ ¡No quiero! –se niega Mariano.
−Mariano, he dicho que hacer los deberes.
−¡No quiero! −recalca Mariano.
−Pues, como no los hagas no vas al parque.
Mariano sale de su habitación va corriendo al comedor enciende el televisor y se tumba en el sofá.
−Pero… Mariano, ¿Qué estás haciendo?
−¡Ja, ja! ¡Ja, ja! −se ríe Mariano.
−Mira Mariano, estoy cansado. ¡Haz los deberes y ya está!
−¡No quiero! –dice Mariano claramente.
−¡Toma, aquí tienes! ¡Siéntate y haz los deberes!
−¡No quiero! –tira Mariano los cuadernos al suelo.
De repente, Mariano va corriendo a su habitación llorando y se tumba en la cama, al momento llega su padre.
̶ ¿Por qué no quieres hacer los deberes?
̶ Porque quiero ver El país de las Hadas –alza Mariano la voz.
̶ ¿El país de las Hadas? No sé si ahora está en la tele…
̶ ¡Sí! Sí que está −reafirma Mariano.
̶ Bueno, mira el reloj. Son las seis y media. ¿A que… ya has merendado?
−¡Sí! He comido un bocado de bambú –recuerda Mariano.
̶ Y…¿estaba rico?
̶ ¡Sí! A mí me gusta mucho el bambú y los huevos −responde Mariano contento.
̶ ¡Vale! Y después de merendar, ¿no hay que hacer los deberes? ¿Qué haces todos los días? Te levantas de siesta, meriendas, haces los deberes y luego, eliges una actividad. ¿Qué vas a elegir hoy? ¿Ver la televisión?
̶ Yo quiero ver El país de las hadas −dice Mariano seguro.
̶ ¡Vale! Pero, primero los deberes y luego, los dibujos.
Entonces, Mariano entra en razón, y se va a hacer los deberes. Cuando termina pregunta a su padre:
−Papá, ¿puedo ver la televisión?
Y éste responde:
−Sí, hijo. Como ya has hecho los deberes ahora puedes ver la televisión.
© 2017 Verónica Serrano Puertas