Mejor prevenir que curar

Lo que podía haber sido un rebrote de contagios de covid-19, en Cantalpino, al final quedó en un susto.
El miércoles a mediodía, poníamos el grito en el cielo, dos casos confirmados ligados con el pueblo, y que habían estado en contacto, estrecho, con habitantes de nuestro pueblo, e indirecto con nosotros mismos.
Las redes sociales ardían, nosotros mismos dábamos la voz de alarma, nos pusimos en contacto con las autoridades tanto sanitarias como municipales para dar aviso y veracidad a lo que nos comentaban. Sí, es verdad, sí han estado aquí. Llamadas, corriendo de un lado para otro…. -“ lo más sensato es cerrar” -”por precaución”.
-“hacéis bien en cerrar”
-“yo estuve allí tomando café”
Más llamadas, más whatsapp
-“la tele está en Cantalpino”
Todos los periódicos digitales se hacen eco de nuestra decisión, el nombre de nuestro pueblo, Cantalpino, en todos los titulares.
¿El ambiente que se respira? Miedo… ¿Nos tocará otra vez encerrarnos?
Pasan las horas. Las redes sociales siguen ardiendo…. “una cena” “un cumpleaños” “…es que las peñas…” “… el otro día…”
Confirman que todos los contactos están localizados y citados para hacerse las pruebas.
Cantalpino sigue apareciendo en todos los titulares, algunos más exagerados que otros.
Una llamada “los contactos han dado negativo” “los positivos están en sus respectivas casas en cuarentena”.
Respiramos….
Faltan cosas, falta el punto de vista de todos los afectados, que no lo deben de estar pasando nada bien, pero desde aquí, desde el otro lado de la pantalla ¡ÁNIMO Y FUERZA!
Y por favor RESPETO
Somos conscientes de que esto iba a pasar, y que se podría repetir más pronto que tarde, por eso hacemos una llamada a la responsabilidad de todos.