Vaya araña, qué maña

Esta mañana, la araña Carmina con siete patas camina. Se ha hecho una pupa en una pata al pasear por su telaraña.
−Ya no puedo tejer mi bufanda −se queja Carmina.
Después delira.
No arañes Carmina que no eres una gata sino araña.
Más tarde, con sus ojitos saltones ve a Santo, un mosquito. Se queda ante ella y dice:
−¡Hola, Carmina! ¿Me tejes un gorrito para mi cabecita?
−¡Mira mi pata, está mala! −exclama Carmina.
−Déjame que la eché un vistazo más de cerca –se interesó Santo.
Santo detectó el problema de Carmina. Y de Pronto, ésta con mucha maña hace el gorrito del mosquito y también su bufanda.
Carmina recupera la sonrisa. Teje y reteje sin parar con el hilo de seda fina. ¡Vaya carrete, no tiene fin!

© 2017 Verónica Serrano Puertas

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