Reprentación cantalpinesa en la primera convocatoria de “Villalart”
La Fundación Villalar-Castilla y León destaca la gran calidad artística de los trabajos presentados.
La primera edición de “Villalart” se presentó como una muestra experimental en la que participaron, previa selección, 39 artístas procedentes de varios puntos de la geografía española, como Sevilla, Madrid o Guipúzcoa y otros más cercanos, procedentes de Zamora, Valladolid o Salamanca, esta última representada por David Martín y por Esther Fraile, ganadora del premio especial “Fermín Carnicero”.
Nuestro compañero de Dos Columnas, tomando como referencia el hilo argumental de la temática de la exposición del pasado verano “Luz, vida y esencia”, como una puesta en valor del mundo rural, de sus paisajes, sus gentes y sus lugares más antiguos, exhibió tres fotografías que, aun tratándose de Cantalpino, podrían ser perfectamente extrapolables a cualquier rincón castellano.
La exhibición al aire libre en la plaza de los Comuneros contó con distintas disciplinas, entre las que destacó la alta participación en pintura, sobre todo de óleo sobre lienzo y otras técnicas más depuradas como pintura digital. Intalación, dibujo, grabado, escultura, y fotografía completaron una muestra que fue el deleite de los visitantes, aunque los artistas estuvieron condicionados por las inclemencias meteorológicas, con abundantes chaparrones a los largo de toda la jornada.
Para la deliberación, el jurado valoró las obras expuestas en la localidad vallisoletana y cada participante contó con 5 minutos para defender su trabajo: qué exponía y qué quería contar. Tras la valoración del jurado, compuesto por Semíramis González, comisaria independiente, Naiara Valdano, gestora cultural y comisaria independiente, Juan Zapatero, director de la Fundación Villalar-Castilla y León, Agustín Prieto, de la Fundación Fermín Carnero y Luis Alonso Laguna, Alcalde de Villalar de los Comuneros, decidieron otorgar el primer premio a Sergio Calderón, por su obra “Ilusorio de caballo VIII”, un óleo sobre madera. El segundo premio recayó en Raquel Mora, por su obra “Sistema Colombófilo” un dibujo con lápiz sobre papel que destaca los palomares, construcciones ya en desuso.
La Fundación también otorgó un premio a la obra que mejor reflejara la realidad social de Castilla y León y este fue para Esther Fraile por su fotomontaje “No somos una generación perdida” , fotografías de orlas con mensajes en sus caras.
El día de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, más allá de la defensa de la revolución popular ejercida por Bravo, Maldonado y Padilla en 1520 y de las reivindicaciones llevadas a cabo por las condiciones laborales de los trabajadores de LAUKI, Dulciora y RTVCYL estuvo marcada por la amenaza de lluvia constante y la presencia de miles de personas en una localidad que apenas cuenta con 500 habitantes y en la que existe una amplia programación cultural, entre las que destaca las charangas, los títeres, los bailes regionales y el folclore popular y, en esta edición, la puesta en valor de Cervantes, año en que se conmemora los 400 años de la muerte del escritor.