Agradecimiento salesiano
Como cada año por estas fechas de Pascua, pequeños grupos de la familia salesiana pasan por Cantalpino a celebrar la Semana Santa; este año el grupo formado por Mayte Blazqez (paisana de Cantalpino) Laura, Paloma y Javi han celebrado su Pascua entre nosotros y tanto a la redacción de Rtv al día como a Dos Columnas nos han dedicado unas letras que a continuación os ponemos.
Desde aquí agradecer su presencia entre nosotros y el hecho de que hallan dedicado un ratito de su tiempo para dejarnos estas letras. Un saludo y hasta que queráis volver, sabéis que en Cantalpino cualquier miembro de la Familia Salesiana siempre es recibido con los brazos abiertos.
Así vivimos la Pascua en Cantalpino.
Publicado: Javier C, Laura G y S. Mayte B. Fma. y Paloma R. Fma.
En la actualidad la Casa de Sor Eusebia es lugar de acogida y de encuentro para grupos de
familia salesiana donde se celebran Campos de trabajo, Convivencias… y sobre todo para
recordar y empaparnos del testimonio de esta gran salesiana.
Desde hace años, las Salesianas en colaboración con el sacerdote de la parroquia, animan a un
grupo de jóvenes a vivir una experiencia de Pascua acompañando las celebraciones del
pueblo.
Este año hemos venido un grupo formado por dos salesianas y dos seglares. Durante estos días
hemos participado y colaborado de las distintas celebraciones: laudes, oficios, hora santa,
procesiones…
Pero nuestra experiencia ha ido más allá, también ha sido un tiempo de compartir juntos
nuestra fe, de encontrarnos en silencio ante Jesús y confrontar nuestra vida.
Durante la Pascua hemos rezado con las situaciones de dolor, sufrimiento y soledad que
existen en nuestro mundo: en especial los cristianos perseguidos, el Padre Tomas (salesiano)
secuestrado en Yemen, los refugiados, el paro juvenil, experiencias cercanas de enfermedad,
familias con necesidades económicas.
Consideramos que participar en la Pascua ha sido una gran oportunidad para compartir la fe y
la vida del pueblo en Semana Santa, que como Jesús se acerca a las personas, camina con ellas
y tiene gestos concretos de misericordia.
Agradecemos a D. Anastasio y a los vecinos su acogida y hacernos sentir uno más entre
vosotros.